Ecología.

Agricultura ecológica.
La agricultura ecológica es un sistema de producción agrícola que proporciona al consumidor alimentos frescos, económicos, sabrosos y de mayor calidad nutritiva al mismo tiempo que respeta los ciclos vitales de los sistemas naturales, la fertilidad de la tierra y, en general, el medioambiente.
Sus características principales son:
- Rotación de cultivos para el uso eficiente de los recursos naturales.
- Límites muy estrictos en el uso de pesticidas, fertilizantes sintéticos, aditivos, antibióticos...
- Prohibición de organismos modificados genéticamente (Transgénicos).
- Aprovechamiento de estiércol cómo fertilizante.

Ejemplo de agricultura ecológica.

Las obligaciones para que un cultivo sea ecológico son las siguientes:
* Normativas de producción.
- Prohibido la utilización y creación de organismos modificados genéticamente (Transgénicos).
- Prohibido el tratamiento del cultivo por radiaciones ionizantes.
- Los tratamientos del suelo deben respetar la vida en él y su fertilidad natural.
- La prevención de daños debe basarse en métodos naturales por lo que se limita el uso de fitofarmacéuticos.
- Las semillas y los materiales han de producirse ecológicamente.
- Los productos de limpieza utilizados deben de ser los adecuados y deben ajustarse a las normas de la Comisión Europea.
- Las explotaciones que empiecen a dedicarse a la explotación ecológica deben de superar un proceso de adaptación y conversión.

* Etiquetado.
- Es obligatorio el uso del logotipo ecológico europeo en el etiquetado de los productos alimenticios.
- Deben tener una referencia al organismo de control que certifica el producto, lugar de origen y las materias primas que se utilizan para su elaboración.
- El logotipo de producto ecológico ha de ser visible.

Nuevo logotipo.

 

 

Antiguo logotipo.

* Controles.
- Los productos deben pasar una serie de controles para comprobar su etiquetado y cualidades de envasado antes de su comercialización.

Etiquetado correcto de un producto ecológico.

 Características de los productos ecológicos:

- Están totalmente libres de productos químicos como pesticidas o fertilizantes.
- Están obtenidos sin alterar el entorno en el que se cultivan, es decir, son amigables con la naturaleza.
- Carecen de sustancias artificiales como potenciadores del sabor, aditivos, colorantes...
- No están modificados genéticamente.
- Están controlados por un organismo oficial para su etiquetado y comercialización.
- Su olor y apariencia es totalmente natural y atractiva.

Agricultura tradicional.
La agricultura tradicional se basa en la transmisión de técnicas, métodos y tradiciones basados en conocimientos y prácticas indígenas que se han ido desarrollando generación tras generación orientándose a la producción para el consumo de familias y la venta de excedentes en los mercados locales más próximos. Para su desarrollo se usan técnicas intensivas sobre los minifundios y policultivos. Actualmente es la más practicada en países del tercer mundo, tiene mucho en común con la ecológica, pero no lo es porque le falta la conciencia actual científica de la ecología.

Ejemplo de agricultura tradicional.

Agricultura intensiva.

La agricultura intensiva es un sistema de producción agrícola que hace un gran uso de los medios de producción para sacar la mayor cantidad de productos por unidad de superficie.

Se suele dar en la agricultura de regadío y para ella se utilizan técnicas de producción como los fertilizantes, abonos, semillas seleccionadas... Actualmente es la más usada en zonas muy pobladas puesto que se obtienen varios cultivos por años, se usan monocultivos para elevar la productividad al máximo.

Ejemplo de agricultura intensiva.

 Valoración.

De los tres tipos de agricultura que acabamos de mencionar cada una tendría sus propias ventajas e inconvenientes, por ejemplo, la agricultura intensiva tiene el gran inconveniente de que la tierra se explota demasiado y se vierten en ella varios productos tóxicos para mejorar su rendimiento que acaban agotando todas sus propiedades naturales por lo que se vuelve infértil y no se puede volver a cultivar en ella. Además, la agricultura intensiva está destinada a la comercialización de grandes empresas alimenticias por lo que buscan obtener el máximo beneficio con el menor gasto posible. Por otro lado, la agricultura tradicional tiene el gran inconveniente de que únicamente se produce para el autoconsumo debido a que capacidad de explotación de la tierra es muy escasa puesto que la superficie para cultivar es pequeña.
Indudablemente, el mejor tipo de agricultura es la ecológica aunque tenga graves inconvenientes como la imposibilidad de usar productos químicos para un rápido desarrollo de los cultivos o el uso de transgénicos para aumentar las propiedades de los productos y hacerlos más vistosos para el consumo.

En los alimentos ecológicos frescos como frutas y verduras, al proceder directamente de explotaciones agrícolas locales cercanas al punto de venta el precio no es incrementado por los gastos de transporte e intermediarios. Este hecho ofrece la gran ventaja de tener mayor estabilidad durante todo el año en los precios de productos de temporada y no estar sometidos e influenciados por el entorno económico o político, como la subida de combustibles, políticas agroalimentarias... La agricultura ecológica también es más saludable pues los productos carecen de contaminación por parte de pesticidas, contienen una mayor concentración de antioxidantes y un mayor contenido de minerales y vitaminas. En resumen, los productos ecológicos son más nutritivos, sabrosos, y seguros y preservan además la biodiversidad y el Medio Ambiente.